30 julio 2018 - De acuerdo con cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), más del 30 % del agua dulce del mundo y alrededor del 40 % de los recursos naturales acuáticos renovables se encuentran en Latinoamérica. Además de esto, la región es responsable del 12 % de la producción agrícola mundial y del 16% de la exportación mundial de productos agrícolas.
Estas cifras no solo indican que América Latina es una de las regiones más biodiversas del planeta, sino que la preservación de su riqueza natural es fundamental para el desarrollo sostenible, para mitigar la acción climática y para la generación de medios de vida a millones de personas en el mundo.
Entonces, ¿cómo proteger estos recursos? Las áreas protegidas hoy se consideran una de las mejores estrategias de conservación y su gestión eficaz es clave para el cumplimiento de las metas internacionales.
Por eso, con el fin de conocer cómo avanza la región en el cumplimiento de la Meta Aichi 11, 32 delegados de 17 países latinoamericanos se reúnen desde ayer y hasta el viernes en Ciudad de México en el Taller regional medición del progreso de cumplimiento de la Meta 11 de Aichi.
El objetivo es reportar, validar y documentar junto a los representantes de cada país, los retos y las oportunidades para alcanzar esta Meta y, al mismo tiempo, definir cuáles deben ser las prioridades que tiene América Latina para los próximos años en términos de conservación.
La Meta 11 establece que para 2020, al menos el 17 % de las zonas terrestres y de aguas continentales y el 10 % de las zonas marinas y costeras se conservan por medio de sistemas de Áreas Protegidas administrados de manera eficaz y equitativa.
Hoy, muchos de los países ya han superado la meta de cobertura de áreas terrestres y marinas; sin embargo presentan grandes desafíos en temas de conectividad de sus ecosistemas o de gobernanza.
Por ejemplo, el año pasado los países del bioma amazónico reportaron la creación de 56 nuevas áreas protegidas entre 2010 y 2017 (De 977 en 2010 a 1.033 en 2017) es decir, actualmente casi el 33 % del bioma está protegido bajo alguna figura de conservación.
Con la información que se obtenga durante este ejercicio, se espera que los gobiernos tracen planes y políticas para una mejor gestión de sus Áreas Protegidas; formulen estrategias para alcanzar las metas globales y tomen decisiones para proteger la biodiversidad y la riqueza cultural de sus territorios a futuro.
El Taller Latinoamericano es liderado por la REDPARQUES y la Visión Amazónica a través del Proyecto Integración de las Áreas Protegidas del Bioma Amazónico – IAPA y sus socios; con el apoyo de Pronatura México y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y en colaboración con la Unión Europea, el Secretariado del Convenio sobre Diversidad Biológica (SCDB), la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN (WCPA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Alemana de Cooperación Técnica (GIZ).
La cooperación técnica, clave para alcanzar las metas
Esta alianza entre La Redparques, el Proyecto IAPA, Pronatura México y Conanp ratifica la importancia de la cooperación técnica regional como vía para la resolución de problemas comunes a través de soluciones innovadoras y de impacto a mayor escala.
Representantes de Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay participan esta jornada de trabajo que culminará el
27 de julio con una visita guiada al Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl, ubicada en el Eje Neovolcánico, con el objetivo de que los países invitados conozcan la gestión de un Área Protegida tan representativa para los mexicanos.