El acrecentar el vínculo con las comunidades locales e integrar y comprender los usos ancestrales que permiten el equilibrio entre conservación de la biodiversidad y la generación de beneficios, tanto sociales, como económicos, pero también espirituales, fue uno de los compromisos del Primer Congreso Nacional de Áreas Silvestres Protegidas, actividad realizada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y la Universidad Católica de Temuco y que reunió sobre 500 personas de los ámbitos académicos, de investigación, guardaparques, profesionales, estudiantes y representantes de organismos internacionales, ambientales y de comunidades y etnias.
En este encuentro, que se realizó entre el 22 y 24 de noviembre, en el campus norte de la Universidad Católica de Temuco, también participaron delegaciones de los sistemas de parques nacionales de Estados Unidos, España, Perú y Uruguay, quienes junto con compartir sus experiencias, señalaron que están viviendo y enfrentando las mismas demandas, donde lo esencial es fomentar la gobernanza y la participación en torno a las áreas protegidas, porque es la sociedad en su conjunto la que tiene que valorar el objetivo de estas unidades, que es la conservación de los patrimonios naturales y culturales que en ellas se protegen.
En el cierre de este encuentro, el gerente de áreas silvestres protegidas de CONAF, Fernando Aizman, señaló que lo más relevante fue poder conversar y compartir experiencias entre diferentes actores interesados en que el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), porque “lo importante es unificar visiones, porque estamos claros que todos queremos potenciar y mejorar nuestras áreas protegidas, sobre la base de la valorización de los bienes y servicios ecosistémicos, reconociendo por ejemplo los conocimientos ancestrales y relevando la colaboración y participación. El manejo de estas áreas debe realizarse con la colaboración de todos, pero especialmente de las comunidades locales, quienes deben ser los principales socios en la gestión de nuestros parques y reservas nacionales, y monumentos naturales”.
En este mismo sentido, para el decano de la Facultad de Recursos Naturales de la Universidad Católica de Temuco, Celso Navarro, destacó que “junto con ser un orgullo para nuestra universidad ser la sede de un hecho histórico, ya que este es el primer congreso nacional de áreas silvestres protegidas, también es muy relevante comprobar que la academia juega un rol importante en esta temática, y no sólo en la investigación, sino que también en la formación de futuros profesionales que comprendan desde sus inicios que hay que trabajar con un conjunto de personas y actores, compatibilizando diferentes intereses, pero donde lo importante es construir acuerdos que vayan en beneficios de todos, resguardando especialmente los recursos naturales y culturales que en estas áreas se protegen”.
Uno de los aspectos que más se resaltó en estos tres días del congreso, es que Chile cuenta con un muy buen Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), administrado y gestionado por una institución reconocida en este ámbito, como es CONAF, y que este encuentro es una clara señal de seguir potenciando y mejorando el sistema, porque se está construyendo su futuro sobre la base de la participación y encuentro real con las demandas y necesidades de otros actores, pero teniendo como eje central que en estas unidades se conserva la biodiversidad del país.
En la actualidad, CONAF administra y gestiona 101 unidades, de las cuales 36 son parques nacionales, 49 reservas nacionales y 16 monumentos naturales, que cubren unas 14,6 millones de hectáreas, casi el 20% del territorio continental chileno.
Corporación Nacional Forestal de Chile
25 de noviembre de 2016